jueves, 27 de agosto de 2015

CÓMO BORRAR UN TATUAJE

En la actualidad cualquier tatuaje es susceptible de ser borrado mediante el uso de la luz pulsante de un láser denominado Q-swtched, que se aplica sobre las partículas de tinta durante apenas un nanosegundo, sin que ello produzca quemaduras en la piel. Esta técnica se basa en la fragmentación de las partículas de tunta que configuran el tatuaje en otras mucho más pequeñas que se dispersan en la epidermis y son eliminadas posterior y gradualmente a través del sistema linfático.
Es una técnica eficaz y prácticamente indolora, aunque su éxito está condicionado por diferentes factores:
  
-Quién ha realizado el tatuaje: profesional o aficionado.
-Cuál ha sido la técnica utilizada, ya que de ello depende la profundidad de la piel a la que se encuentra la tinta.
-La calidad y los componentes de la tinta utilizada.
-Los colores del tatuaje. El más fácil de eliminar es el negro, y los más complicados el verde, el amarillo, el rojo y el blanco.
-Hace cuánto tiempo que se ha realizado el tatuaje.
-La superficie que ocupa.
                        
Todos estos condicionantes determinan la dificultad o laboriosidad para su eliminación, pero en general puede decirse que el resultado es bueno y que no queda cicatrices, siempre que se sigan las recomendaciones que el especialista que realiza el tratamiento de eliminación.
Además es una técnica prácticamente indolora, que se puede realizar utilizando una crema anestésica, aunque la sensación del pulso de energía del láser equivale a un ligero latigazo similar al que se produce al soltar sobre la piel un elástico en extensión. También se aplica frío durante el procedimiento, lo que reduce las molestias.
Lo que si hay que tener en cuenta es que el proceso es largo, especialmente si el tatuaje es grande. Para uno que tiene una superficie de 100 centímetros cuadrados pueden hacer falta entre cinco y ocho sesiones de 15-20 minutos cada una, pero entre una y otra deben haber trascurrido de cinco a seis semanas, lo que en el mejor de los casos supone que el proceso completo tarda en realizarse algo más de seis meses.
El sistema es seguro y no deja cicatrices, siempre y cuando después de cada sesión se sigan las recomendaciones del especialista:
  
-Utilizar una pomada antiséptica y antiinflamatoria durante siete a diez días.
-Evitar la exposición al sudor durante dos semanas y, por tanto también a cualquier fuente de calor, el sol incluido.
-No utilizar piscinas, saunas o duchas públicas durante un tiempo prudencial para prevenir posibles infecciones.         

lunes, 24 de agosto de 2015

SOBRE LA DONACIÓN DE ÓVULOS

La donación de óvulos es la única alternativa para que mujeres que son estériles por carecer de óvulos
funcionales puedan tener un hijo, lo que puede ocurrir por diferentes motivos:
  
-Menopausia precoz: se estima que aproximadamente un 5% de las mujeres tienen la menopausia entre 15 y 20 años antes de la edad habitual (45-50 años).
-Menopausia quirúrgica: la extirpación quirúrgica de los ovarios es el tratamiento para algunas enfermedades del aparato reproductor femenino (cáncer de ovario, endometriosis, adenomiosis, etc.).
-Tratamientos oncológicos: esterilidad resultante tras un tratamiento oncológico con quimioterapia y/o radioterapia).
-Óvulos defectuosos: algunas anomalías genéticas hacen que los óvulos  tengan una dotación cromosómica defectuosa y no puedan ser fertilizados.
-Enfermedades hereditarias: cuando la madre puede transmitir a su hijo una enfermedad hereditaria.
  
Los óvulos donados se implantan en la receptora después de un proceso de fertilización in vitro (FIV) con espermatozoides de su pareja. Pero antes de llegar a ese punto debe seguirse un procedimiento que está protocolizado. Si la receptora todavía tiene ciclo menstrual (no tiene una menopausia precoz y conserva la función ovárica) se deben sincronizar los ciclos menstruales de la donante y la receptora.
La donante es sometida a un tratamiento hormonal de estimulación ovárica con el fin de lograr que en el momento de la donación se ovulen varios ovocitos, pues no todos reunirán las condiciones necesarias para ser fecundados. Los óvulos se obtienen mediante aspiración guiada por ecografía.
eficacia reproducción asistida
Por otra parte, la receptora es sometida a un tratamiento para preparar el endometrio para recibir y albergar al embrión. Con el fin de aumentar las posibilidades de que los óvulos donados puedan ser fecundados, se utiliza la técnica de inyección intracitoplasmática, mediante la cual se introduce directamente el espermatozoide en el interior del óvulo.
Quién puede someterse a la donación de óvulos
Cualquier mujer puede ser donante de óvulos, siempre y cuando reúna las condiciones establecidas por la actual legislación (Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Asistida):
    
-Tener entre 18 y 35 años.
-Estar en buen estado de salud física y psíquica.
-No tener más de seis hijos.
-Tener una similitud fenotípica e inmunológica con la receptora.
Tener capacidad legal para conceder su autorización.
-Firmar el correspondiente contrato, después de haber sido informada exhaustivamente del procedimiento de donación y sin que medie ningún tipo de coacción.
  
Para ser donante se debe acudir a un centro que disponga de un programa de donación y seguir un proceso en el que se recibirá toda la información necesaria y se evaluará el estado de salud física y psíquica de la donante. La Ley establece asimismo que la donación de óvulos ha de ser gratuita, autorizando únicamente la compensación de las molestias y los gastos que el procedimiento pudiese originar a la donante. Por último se debe garantizar la confidencialidad absoluta de los datos de la donante, de modo que la donación sea un acto anónimo.

jueves, 20 de agosto de 2015

¿ES BUENO CORRER EN AYUNAS?

La conveniencia o no de correr en ayunas es un tema controvertido y polémico. La base teórica de esta práctica se basa en el hecho de que si realiza ejercicio sin disponer de reservas energéticas (glucógeno) el organismo recurrirá a la grasa proporcionar obtener la energía necesaria.
El planteamiento inicial, sin embargo, tiene trampa, pues lo que determina de dónde se obtiene esa energía es el nivel de VO2 o, lo que es lo mismo, la intensidad y el tipo de ejercicio, así como el tiempo durante el que se realiza. Ello supone, a priori, que a niveles de intensidad baja se quema más grasa y si ésta es elevada el glucógeno (azúcar del organismo) proporciona la energía de forma más rápida.
Además, según aumenta la duración del ejercicio se tiende a quemar más grasa. La teoría implica, por tanto, que lo de correr en ayunas sería aplicable a ejercicios de intensidad moderada, pues de lo contrario el organismo recurriría al músculo para obtener energía.
El problema es que los estudios para comparar la práctica de ejercicio en ayunas con el convencional se han realizado en deportistas que entrenan a diario. En ellos se ha comprobado que la recuperación tras el entrenamiento es mejor y que se reduce la grasa corporal sin que haya una pérdida de masa muscular.
Pero, a pesar de ello, desde un punto de vista estrictamente nutricional, lo de correr en ayunas no sería una práctica adecuada si se realiza de forma prolongada, es decir, en entrenamiento a largo plazo. Por un lado, el rendimiento sería menor al no disponer de la energía necesaria, lo que impediría un entrenamiento con la máxima exigencia.
De hecho, hacer ejercicio en ayunas nunca debe ser en sí mismo un planteamiento único para un plan de entrenamiento a medio o largo plazo. Por el contrario, de plantearse como una pauta de entrenamiento ocasional dirigida al sobreesfuerzo y la adaptación fisiológica, es importante que en la cena de la noche anterior se hayan incluido hidratos de carbono. También se puede ingerir algún alimento de este tipo durante la práctica de ejercicio, pues ello no altera la cantidad de grasa que se oxida.
La cuestión es que no se han realizado estudios en personas sedentarias que comienzan la práctica de ejercicio para adelgazar o porque han decidido tener una buena forma física. Pero todo indica que correr en ayunas no es una práctica recomendable para personas que no están acostumbradas a hacer ejercicio, que además lo realizan en solitario y que no saben controlar la intensidad, además de carecer de rutinas de entrenamiento. Podría ocasionar la aparición de mareos, náuseas y vómitos.

lunes, 17 de agosto de 2015

CONVIVIR CON LA DIABETES INFANTIL

Hasta no hace mucho, lo habitual en el mundo occidental es que la diabetes infantil se limitara prácticamente a la diabetes tipo 1, siendo ésta una de las enfermedades crónicas más comunes en este segmento de población. Si embargo, en los últimos 20 años la incidencia de la diabetes tipo 2 se ha triplicado en los niños con edad escolar, debido principalmente al alarmante aumento de la obesidad infantil a causa de los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo.
Pero mientras que la diabetes tipo 1 suele desarrollarse repentinamente como consecuencia de una reacción autoinmune del organismo, la diabetes tipo 2 se debe fundamentalmente a malos hábitos de vida y a aspectos genéticos y familiares.
Además, la primera se caracteriza por la incapacidad del organismo para producir insulina, mientras que en la llamada diabetes del adulto, sí se produce la insulina, aunque, o bien en cantidades insuficientes, o bien el organismo desarrolla una resistencia a esta hormona impidiendo que cumpla su función, de modo que la glucosa se acumula en la sangre.
Y este hecho marca claras diferencias en cuanto al tratamiento a seguir, ya que en el caso de la diabetes tipo 1 los niños necesitarán inyectarse diariamente insulina, mientras que los de tipo 2, además de las medidas dietéticas y de ejercicio diario, deberán tomar hipoglucemiantes; es decir, medicamentos que ayuden a reducir los niveles de glucosa en sangre.

Síntomas y factores de riesgo de la diabetes infantil:

-Sed.
-Dolores de cabeza frecuentes.
-Necesidad de orinar frecuentemente.
-Fatiga.
  
La diferencia estriba en el hecho de que en el caso de la diabetes tipo 1 se puede producir una pérdida repentina de peso, mientras que en el de la diabetes tipo 2 el exceso de peso es un factor causal y la pérdida de peso una necesidad terapéutica. Hay que señalar también que en este último caso pueden no manifestarse los síntomas señalados aun teniendo la enfermedad, hasta el punto de que su diagnóstico se produzca de forma casual al realizar una analítica de sangre en un revisión rutinaria.
En lo que respecta a los factores de riesgo, en ambos tipos de diabetes existe un componente genético o hereditario que predispone a sufrir esta enfermedad. La diferencia fundamental radica en los factores ambientales que contribuyen a su desarrollo. En el caso de la diabetes tipo 1 algunos virus, la exposición a ciertos tóxicos o determinados alimentos pueden desencadenar la respuesta autoinmune por la que el organismo ataca a las células del páncreas que producen la insulina. Sin embargo, en la diabetes tipo 2 el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y la obesidad son los factores que favorecen su aparición.
Los niños con diabetes tipo 1 necesitan aportar diariamente a su organismo una dosis de insulina, que suele aumentar con la edad y deben aprender a conocer su enfermedad y a convivir con ella más allá de la medicación. Deben seguir unas pautas muy estrictas en cuanto a la alimentación se refiere y el ejercicio, nunca intenso, les ayudará a mantenerse activos y a llevar una vida normal.
Además la incorporación de las bombas de insulina al tratamiento de la enfermedad les aportará una mayor calidad de vida al no tener que estar pendientes de inyectarse su dosis diaria de esta hormona. En cualquier caso, deberá informarse a la escuela de que padece esta enfermedad y de cuáles son las atenciones que debe darse al niño.
En lo que respecta a los niños con diabetes tipo 2, el control de los factores de riesgo es esencial para tratar su enfermedad. Salvo en los casos en que hay un componente hereditario de la enfermedad, en general se trata de niños obesos que además de la diabetes pueden presentar otros factores de riesgo cardiovascular, como colesterol elevado e hipertensión arterial. En ellos es fundamental modificar los hábitos de vida (alimentación y ejercicio físico) y reducir peso, tanto o más como el tratamiento con medicamentos que facilitan la reducción de los niveles de glucosa en sangre y, en su caso, del colesterol y la hipertensión.
En cualquiera de los casos de diabetes infantil, los niños diabéticos deben someterse a un continuo seguimiento médico que garantice el cumplimiento del tratamiento y, por tanto, del control de la enfermedad.

jueves, 13 de agosto de 2015

CÓMO FORTALECER LOS HUESOS

El modo de vida que los jóvenes escojan hoy puede reducir las posibilidades de padecer de
osteoporosis cuando alcancen una edad más avanzada. No existe ningún secreto: cuanto más calcio se acumule durante la juventud, mayor será la reserva en los huesos para la madurez. La dieta es uno de los factores que más influyen en este proceso.
La osteoporosis es una enfermedad ósea que produce pérdida de la masa y la densidad de los huesos, con lo que éstos se vuelven más frágiles. A menudo, la denominada "enfermedad silenciosa" no se diagnostica hasta que se produce una fractura, por lo general, debida a una caída. Las zonas que se quiebran con más frecuencia son la cadera, la muñeca y la columna vertebral. Uno de cada ocho europeos de edad superior a los 50 años sufrirá una fractura de columna.

Cómo fortalecer los huesos:
Acumular reservas de calcio durante la juventud es fundamental para forjar unos huesos fuertes. Una dieta con el aporte suficiente en calcio, fósforo y vitamina D es muy importante; tanto como los factores genéticos y el ejercicio físico.
Durante la infancia, la adolescencia y los comienzos de la edad adulta, el calcio constituye un elemento esencial para densificar al máximo los huesos. Si bien es cierto que se puede contribuir a fortalecerlos y hacerlos más densos hasta los 30 años, los índices de asimilación de calcio alcanzan su punto culminante en la adolescencia. A los 18 años de edad, los adolescentes de ambos sexos ya han adquirido entre el 95 y el 99% del total de la masa ósea individual. Si durante la juventud hacen acopio de un buen "depósito óseo", contarán con una reserva que podrán consumir en fases posteriores de la vida. La ingesta óptima varía en función de la etapa del ciclo vital en que cada uno se encuentra. La directiva europea sobre el etiquetado nutricional de los alimentos recomienda un promedio diario de 800 mg.
Sin embargo, ciertos grupos de personas requieren un aporte de entre 1200 y 1500 mg, como los jóvenes de edades comprendidas entre los 10 y los 14 años, las mujeres embarazadas o en período de lactancia, o aquéllas en fase posmenopáusica que no siguen una terapia hormonal de sustitución.

La importancia de la dieta y el ejercicio:
La mejor forma de ingerir todo el calcio necesario es tomar desde la infancia hasta la madurez alimentos que lo contengan en gran cantidad. La leche y los productos lácteos, como el yogur, el queso y otros postres elaborados a base de leche, constituyen la principal fuente de calcio en la dieta de la mayoría de la gente. Pero existen otros alimentos que lo contienen en grandes proporciones, como algunos frutos secos, las verduras, el pan integral y los alimentos enriquecidos en calcio.
Al igual que una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad contribuye a desarrollar la masa y la densidad de los huesos durante los años de crecimiento. La actividad física sigue siendo muy importante después, ya que una vida sedentaria aumenta el riesgo de padecer osteoporosis.

Factores que contribuyen a aumentar la propensión a la osteoporosis:
-Ser mujer.
-Estar delgado o tener una estructura ósea menuda.
-La edad avanzada.
-Antecedentes familiares de osteoporosis.
-Encontrarse en fase posmenopáusica.
-Un bajo índice de testosterona (los hombres).
-Un modo de vida sedentario.
-Ser fumador.
-Consumir alcohol en exceso.

El ejercicio también ayuda a las personas de edad avanzada a mejorar el equilibrio y la coordinación, así como a prevenir las fracturas debidas a las caídas: andar, correr, o practicar aerobic y el baile contribuyen a tonificar los músculos y a acrecentar la resistencia. De acuerdo con los pronósticos de aumento de la esperanza de vida, se prevé un notable incremento de los casos de osteoporosis en el futuro. Para evitarlo, hay que apremiar a todos a que adopten una dieta sana, con alimentos ricos en calcio, y a practicar deportes durante toda la vida.

Contenido en calcio de algunos alimentos. Se alcanzan 300 mg de calcio (Ca) en:
-25-30 g de queso curado (emental, parmesano, cheddar, etc.).
-50 g de queso blando (camembert, brie, etc.).
-200 g de leche desnatada o yogur.
-150 g de almendras o de higos secos.
-200 g de legumbres secas.
-500 g de verduras (repollo, puerros, espinacas, brécol) y de pan integral, y 0.7l de algunas aguas minerales ricas en calcio (ver etiqueta).

lunes, 10 de agosto de 2015

LA INTOLERANCIA AL GLUTEN Y SU TRATAMIENTO

La intolerancia al gluten o enfermedad celiaca (también se la denomina esprúe celiaco o enteropatía sensitiva al gluten) es un trastorno del sistema inmunológico que permite que el gluten (una proteína contenida en cereales como el trigo, la cebada, el centeno y sus derivados) dañe las vellosidades del intestino delgado por las que se absorben los nutrientes y dificulte su función, pudiendo causar desnutrición.
Los síntomas de esta enfermedad varían en función de los casos. En los bebés, por ejemplo dificulta su desarrollo y ganancia de peso. En los más mayores ocasiona pérdida de peso, diarreas, dolor de estómago, flatulencia, fatiga y un eccema en la piel que cursa con dolor. Sin embargo, hay otros pacientes que no presentan síntomas. Unos pueden presentarlos desde la primera vez que ingieran gluten, mientras que otros pueden tardar más tiempo en desarrollarlos.
No se conocen bien las causas de la intolerancia al gluten y no existe un tratamiento curativo para el mismo, salvo la total eliminación de la dieta de todos los alimentos que contengan gluten. No obstante, parece haber un componente genético, ya que los hijos de celiacos tienen una mayor predisposición a sufrirla. De hecho, se recomienda a todos sus familiares directos someterse a un examen médico para saber si tiene o no la enfermedad, pues puede sufrirla sin que se produzcan síntomas, y cuanto más se tarde en diagnosticarla mayores son los riesgos para la salud.
El diagnóstico se obtiene mediante una analítica de sangre para medir los anticuerpos al gluten y algunas proteínas que se encuentran en el intestino. Si esta prueba da positiva, es probable que se realice una biopsia del intestino delgado.
El tratamiento de la intolerancia al gluten se basa en la modificación de la composición de la dieta, como ya se ha dicho, eliminando aquellos alimentos que contengan esta proteína y sus derivados (harinas, etc,).
La principal recomendación es comer alimentos frescos y recién cocinados y sustituir los derivados del trigo, la cebada y el centeno por otros similares elaborados con otros cereales. En la actualidad se comercializan muchos alimentos elaborados especialmente para celiacos. También hay alimentados envasados que tienen el distintivo de “libres de gluten” (una espiga encerrada en un círculo y una barra en diagonal), aunque esto no siempre es cierto, ya que la legislación vigente permite utilizar este término aun cuando contenga 20 parte de gluten por millón. Ante la duda, lo mejor es descartar el producto.

jueves, 6 de agosto de 2015

EL SOBREPESO EN LA ADOLESCENCIA

La tendencia al sobrepeso y al sedentarismo, además de la anorexia nerviosa, son aspectos causados muy frecuentemente por un estado de “agobio” que debe ser estudiado cuidadosamente. Exceso de comer significa autosatisfacción; el sedentarismo, búsqueda de refugio.
Situaciones tanto personales como del entorno familiar, escolar o del hábitat, son trascendentes para un ser en formación, abocado a estas alarmas que van a percibir tanto su cerebro como su cuerpo, a veces con un rechazo manifiesto o un bloqueo interno imperceptible para familiares y profesores."Descartada cualquier patología endocrina o metabólica, la causa del excesivo sedentarismo y del exceso de peso en la adolescencia debe buscarse en un estrés no manifestado.
Pulso rápido, insomnio, pesadez de piernas y brazos, sensaciones diversas en pies, sudoración , dolor de estómago, excesivo apetito... se combinan con agresividad, aislamiento, falta de concentración...
La tendencia al sobrepeso y al sedentarismo, además de la anorexia nerviosa, son aspectos causados muy frecuentemente por un estado de “agobio” que debe ser estudiado cuidadosamente. Exceso de comer significa autosatisfacción; el sedentarismo, búsqueda de refugio. Contrariamente, la anorexia nerviosa encierra rechazo e inseguridad.
Descartada cualquier patología endocrina o metabólica la causa del excesivo sedentarismo y del exceso de peso en la adolescencia debe buscarse en un estrés no manifestado, escondido de forma consciente o inconsciente en su modo de comportamiento.
Los adolescentes, como los adultos, más afectados por su momento de desarrollo, pueden experimentar situaciones estresantes diariamente. Se pueden beneficiar, tanto ellos como los preocupados padres o maestros, con una psicoterapia adecuada y utilizando “herramientas anti-estrés” simples y eficaces, diseñadas por psicoterapeutas. Muchos adolescentes, experimentan mayor estrés cuando interpretan una situación como desconocida o peligrosa, difícil o dolorosa y concluyen que no son capaces de afrontarla.

Ejemplo de estrés emocional en el adolescente:
-Exigencias escolares y frustraciones.
-Pensamientos negativos y sentimientos a cerca de si mismos.
-Cambios corporales.
-Problemas con amigos o compañeros de colegio.
-Ambiente no recomendable del habitat donde residen.
-Separación o divorcio de los padres.
-Enfermedad crónica o problemas severos de familiares.
-Muerte de algún ser querido.
-Cambio de residencia o escuela.
-Demasiadas actividades o demasiadas expectativas.
-Problemas financieros familiares.

lunes, 3 de agosto de 2015

LOS RIESGOS DEL TABAQUISMO PASIVO

El tabaquismo pasivo es consecuencia directa de que personas no fumadores respiren el humo del tabaco producido por los fumadores tanto al quemarse el cigarrillo como al exhalar el humo.
En el humo de tabaco hay más de 4000 sustancias químicas, de las cuales se sabe que al menos 250 son nocivas y más de 50 cancerígenas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que no existe un nivel inocuo de exposición al humo del tabaco y que la única manera de protegerse de sus efectos nocivos para la salud es crear ambientes totalmente libre de humos. Ésta es la razón por la que las leyes actuales sobre el tabaco prohíben fumar en lugares públicos cerrados.
Riesgos del tabaquismo pasivo
El tabaquismo pasivo causa más de 600.000 muertes prematuras anuales en todo el mundo como consecuencia de diferentes enfermedades:
  
-Cáncer de pulmón: el riesgo de sufrirlo a causa de la exposición involuntaria del humo del tabaco se incrementa en un 20% en las mujeres y un 30% en los hombres.
-Enfermedades cardiovasculares: los fumadores pasivos tienen entre un 25-35% mayor de riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
-Enfermedades respiratorias: especialmente enfisema pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), además de  una mayor propensión a sufrir infecciones respiratorias y bronquitis.
tabaquismo pasivo

Desde la puesta en marcha de las leyes antitabaco que prohíben fumar en lugares públicos cerrados, el problema del tabaquismo pasivo tiene un protagonismo fundamental en la vivienda familiar. Tanto es así, que se considera que prácticamente el 40% de los niños están expuestos al humo del tabaco. Además, Los expertos estiman que el 31% de los fallecimientos causados por el tabaquismo pasivo corresponde a niños.
Esta exposición forzada al humo del tabaco, además de facilitar que los niños se conviertan en fumadores, hace que sean más propensos a sufrir alergias, asma, enfermedades respiratorias, otitis y otras de mayor gravedad cuando sean adultos.
También deben considerarse fumadores pasivos a los lactantes y los fetos cuya madre es fumadora y no ha dejado de fumar durante el embarazo. Tanto la nicotina como el monóxido de carbono, entre sustancias tóxicas que la madre inhala con el humo del tabaco, traspasan la barrera placentaria afectando directamente al feto.
El tabaquismo pasivo del nonato puede ocasionar que:
  
-Los niños nacen con un peso inferior al normal (en torno a 200 gramos menos).
-Mayores probabilidades de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante.
-Un riesgo incrementado de que se produzca un aborto o un parto prematuro.
-Mayores posibilidades de desarrollar alergias.
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