lunes, 6 de octubre de 2014

MITOS Y VERDADES SOBRE EL SEXO DURANTE EL EMBARAZO

Desde que te enfrentas por primera vez al embarazo surgen sensaciones contradictorias respecto a las relaciones sexuales. ¿Se acaba el sexo con mi pareja a partir de este momento? Por un lado existe un sentimiento de protección hacia el bebé que te inclinan a evitarlo, pero por otro tu apetito sexual puede estar más exacerbado que antes al poder disfrutar de la libertad de no tener que utilizar ningún método anticonceptivo.
Es probable que toda la información que caiga en tus manos sobre sexualidad y embarazo, sea aquella que te cuente lo que hay que hacer antes de la gestación– es decir el sexo destinado a concebir- o el posterior al parto. Y quizás esa falta de información, reflejo de tabúes, es la que ha contribuido a la aparición de mitos y temores relacionados con la sexualidad durante el embarazo. Lo cierto es que, afortunadamente se puede disfrutar con plenitud de las relaciones íntimas. A veces resulta algo incómodo, a veces se disfruta más que nunca, o a veces también está ausente durante toda la gestación. Pero lo que es evidente es que la sexualidad, como tu cuerpo, sufre cambios durante este periodo, y las dudas surgirán a lo largo de los nueve meses.

¿Puedo continuar teniendo sexo sin ningún riesgo?
Por supuesto, el embarazo no es ninguna enfermedad, ni una contraindicación para el sexo, salvo en algunos casos particulares. No sólo no está prohibido sino que es muy recomendable y saludable en todas las etapas del embarazo, ya que el orgasmo provoca la liberación de endorfinas, sustancias que tienen propiedades relajantes y antiestresantes. Por lo tanto, esos momentos son beneficiosos tanto para ti como para el futuro bebé.

¿Puede sufrir el bebé con las relaciones sexuales?
No hay riesgo para el bebé. Está perfectamente protegido por el líquido amniótico y el útero está fuertemente sellado. A pesar del temor de algunas mujeres a poder provocar un aborto o hacerle daño al feto, si el embarazo se desarrolla con total normalidad, el sexo no supone un peligro, todo lo contrario: el orgasmo mece y calma al bebé y libera una hormona que crea las contracciones uterinas.

¿El orgasmo es más intenso durante el embarazo?
Depende de cada mujer. Algunas tienen la libido de capa caída durante este tiempo y otras por el contrario reconocen tienen los mejores orgasmos de su vida. Esto puede atribuirse a que las hormonas sensibilizan toda la parte genital. Además el peso del bebé congestiona la vagina, volviéndola más receptiva. ¡Hay mujeres que reconocen haber tenido su primer orgasmo durante el embarazo!

¿Cómo variará mi apetito sexual?
Los cambios físicos son una constante durante todo el embarazo y sin duda un factor importante a la hora de determinar cómo varía la libido en cada trimestre. Cada periodo de la gestación tiene sus características.
El primer trimestre es un periodo difícil para las futuras mamás, que no se sienten en su mejor forma y es lógico que su deseo sexual esté por los suelos. No es raro que los primeros meses, entre las náuseas, los vértigos y el cansancio, estén muy desganadas.
Durante el segundo trimestre todo es más cómodo, desaparecen muchas de las molestias del primer trimestre así como el temor a la pérdida del feto, que pesa mucho al inicio de la gestación. Y aunque el abdomen comienza a crecer, aún no ofrece obstáculos en el momento de una relación sexual. Para muchas mujeres es el período más relajado del embarazo y algunas manifiestan más placer en este período que el que hayan sentido jamás.
En el tercer trimestre el cuerpo se agranda considerablemente; el bebé ocupa más espacio y la gran tripa se interpone entre los dos. Las relaciones sexuales resultan más incómodas, pero ¡no imposibles! Todo es cuestión de dejar volar la imaginación y encontrar posturas más cómodas.

¿Es normal que cambien mis sensaciones a lo largo de los meses?
Perfectamente. El cuerpo está lleno de hormonas que contribuyen al bienestar de la madre; los estrógenos favorecen el flujo sanguíneo a todos los órganos genitales, aumentando su sensibilidad. La vagina está más lubricada y receptiva. El pecho, al volverse más voluminoso puede constituir una nueva zona erógena o cuando menos no pasarán desapercibidos para el hombre.

¿Embarazada soy menos deseable?
Una mujer embarazada no tiene por qué ser menos deseable para su pareja. Es evidente que su cuerpo cambia, pero la relación de pareja también cambia con el tiempo. Algunas mujeres se sienten cohibidas por su cuerpo de futura madre. Otras, por el contrario, se ven deslumbrantes con sus formas femeninas y generosas. Cada pareja tiene un punto de vista diferente. La mayoría de los hombres están satisfechos con el embarazo de su pareja y lo encuentran muy sexy. Se establece una nueva complicidad basada en la comunicación y la confianza.

¿Qué posturas son las más recomendables?
A lo largo de los meses dar rienda suelta a la pasión se vuelve un poco complicado y los devaneos amorosos se vuelven más técnicos, pero ganan en ternura y voluptuosidad. La metamorfosis del cuerpo os obligará a cambiar vuestros hábitos. Si se tienen relaciones sexuales deben ser con mucha delicadeza y lógicamente se ha de evitar apoyar el peso del hombre sobre el abdomen femenino. Algunas posturas -como la del misionero-, resultarán imposibles, pero explorando posiciones que quizás nunca habíais probado, más confortables y divertidas, descubriréis una nueva sexualidad. Siempre podréis adoptar la postura más practicada en estos casos: De costado, tú delante y él detrás. O tú sentada sobre él. O tú de rodillas sobre él… Son sólo unos ejemplos de las posiciones más cómodas; pero siempre en estos casos quien decide es la propia pareja y lo mejor es experimentar y descubrir por vosotros mismos.

¿Qué ventajas tiene el sexo durante el embarazo?
Es más espontáneo y relajado. Especialmente en las parejas que han estado buscando el embarazo y más aún en aquellas que han requerido de tratamiento para concebir. Ahora es el momento de disfrutar de la sexualidad espontáneamente, sin termómetros ni calendarios.
Es más romántico. Existen más variantes que las descritas y a veces es suficiente un beso, una caricia, una cena con velas o una ducha juntos para redescubrir el romanticismo.
Prepara los músculos para el parto. Una buena sexualidad es importante para preparar el cuerpo para un parto vaginal. Los músculos de la vagina se ejercitan durante las relaciones sexuales y tonifican la musculatura para el momento del nacimiento.

¿Puede el esperma desencadenar contracciones?
El esperma contiene hormonas -prostaglandinas- que provocan las contracciones uterinas. Por esta razón, es aconsejable limitar las relaciones o hacer uso de preservativo cuando la madre tiene hemorragias o hay riesgo de parto prematuro.

¿En qué casos está contraindicado mantener relaciones sexuales?
Es tu ginecólogo quien debe valorarlo después de un examen clínico. Pero en cualquier caso debes saber que los factores de riesgo más comunes son:

-Peligro de aborto. Si hay antecedentes de riesgo de interrupción de embarazo se aconseja espaciar las relaciones sexuales.
-Riesgo de parto prematuro, si estás de menos de 36 semanas.
-Hemorragias injustificadas, que pueden ser síntoma de una complicación.
-Rotura de la bolsa de aguas. Si hay pérdida de líquido amniótico existe riesgo de infección.
-Placenta previa o inserción baja de la placenta.
-Embarazo múltiple. Las relaciones están contraindicadas a partir del último trimestre de embarazo.
-Cérvix dilatado. Si hay dilatación del cuello uterino las relaciones sexuales pueden facilitar el ingreso de gérmenes.

ACABA CON LA GRASA LOCALIZADA GRACIAS A LA CAVITACIÓN

La cavitación es una técnica no quirúrgica para eliminar la grasa localizada mediante el uso de ultrasonidos de baja frecuencia, que se aplican sobre la zona donde se concentra la grasa para disolver las células adiposas desde su interior. Posteriormente la grasa se elimina con la orina o a través del sistema linfático. Esta técnica se utiliza para eliminar la piel de naranja y la piel de colchón devolviendo el aspecto normal a la piel de las zonas tratadas, al tiempo que mejora la circulación, se eliminan toxinas y aumenta el tono y la elasticidad de los tejidos.
Para la utilización de cavitación se requiere un examen médico previo, ya que esta técnica está contraindicada en:
-Pacientes con marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados.
-Pacientes con hipercolesterolemia.
-Pacientes con hipertrigliceridemia.
-Con insuficiencia renal.
-Con insuficiencia hepática.
-Mujeres embarazadas.
-Mujeres en periodo de lactancia.
La cavitación no está exenta de riesgos y debe ser aplicada por un especialista en medicina estética, ya que no puede utilizarse en zonas próximas a órganos importantes, pues podría dañarlos. Además, el uso inexperto de los aparatos de ultrasonidos de baja frecuencia podría producir quemaduras y ampollas, dado el intenso calor que generan.
Normalmente se necesita una docena de sesiones de 40 minutos (con un intervalo de tres días entre cada una de ellas) para obtener resultados apreciables. Después de cada sesión conviene recurrir a técnicas de drenaje (masaje o presoterapia) para facilitar la eliminación de las células grasas y evitar que se reabsorban de nuevo. Asimismo, con el fin de eliminar grasa y toxinas, antes y después de cada sesión, se debe beber 1,5 litros de agua. También es recomendable seguir una dieta baja en calorías desde días antes de iniciar el tratamiento de cavitación.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...