jueves, 11 de abril de 2013

UNA BUENA PROTECCIÓN PARA EL ROSTRO EN VERANO

El sol es la primer causa de envejecimiento de la piel pero eso no impide que estar bronceados sea el fin que queremos conseguir la mayoría de las personas de la llamada cultura occidental. Actualmente existen en el mercado infinidad de productos solares para proteger el rostro antes, durante, y después de la exposición a los rayos solares.
Por otra parte, todas estas cremas bronceadoras son de diferentes texturas y con gran variedad de factores de protección, para que elijas según tus gustos o necesidades.
Ahora, las líneas solares por las que apuestan las casas de cosméticos, no sólo lanzan cremas para proteger la piel del cuerpo, sino también para preservar el cabello de los devastadores efectos del sol como pueden ser las mascarillas capilares de hidratación, así como para proteger las pestañas con máscaras de pestañas resistentes al agua, los labiales solares que también reservan los labios del sol, etc.

Prepara la piel antes de tomar el sol:

-Activa la melanina.- Antes de que llegue el verano, puedes comenzar a preparar tu piel aplicándote prebronceadores, ingiriendo alimentos ricos en caroteno como el tomate y lazanahoria o tomando complejos vitamínicos encaminados a activar la melanina.
-Limpieza y Exfoliación de la piel del rostro.- Librarnos de impurezas y células muertas harán que adquiramos un bronceado uniforme. Es necesario hacerlo durante todo el año, pero antes del verano, es imprescindible.
-Hidratación.- Para que el bronceado sea bonito y duradero, debes tener la piel perfectamente hidratada. Es recomendable que la mantengas durante todo el año hidratada, pero ahora en verano más. Para la noche y para el día utiliza una crema hidratante fresca y ligera.

Protégete mientras tomas el sol:

- Elige tu crema bronceadora.- Debes elegir el factor de protección de tu crema solar teniendo en cuenta tu edad, el tipo de piel y el tiempo de exposición al sol. Tienes que aplicártela sobre la piel seca quince minutos antes de disponerte a tomar el sol. Debes ponerte crema cada cuatro horas o cada vez que te des un baño.
- Primeros días.- Durante los dos o tres primeros días debes tener mucho cuidado con el tiempo de exposición al sol. En el primer día se suelen producir la mayoría de lasquemaduras que luego te pueden durar todo el verano. Al principio, te recomiendo que comiences con sesiones de quince minutos y que vayas incrementándolas gradualmente día a día. Evita tomar el sol en las horas centrales del día.

Repara tu piel y tu cabello:

- Eritema solar.- Después de tomar el sol, hay que restaurar la piel agredida por los rayos del sol. Normalmente se produce una irritación, un eritema solar. Es conveniente aplicarse una leche calmante.
- Productos específicos.- Tras tomar el sol, debes reparar tu piel aplicándote  los productos especiales para ello. Tu piel trabaja todo el día, intentando activar el sistema defensivo del cuerpo a través de la emisión de melanina. Por la noche hace trabajar a los tejidos para enmendar las agresiones sufridas por la exposición al sol; entonces lapiel se dedica a hidratar y regenerar sus células, y por ello, cualquier  sustancia que se le ponga la absorbe muy rápido.
- After–Sun.- Para calmar la piel dañada debes aplicarte un after-sun, eligiendo  entre cualquiera de sus diferentes texturas: leche, gel, bálsamo, etc. Tienen efectosantiinflamatorios, calmantes, refrescantes, regeneradores del colágeno y la elastinaademás de preparar la piel para la siguiente exposición.
- Cabello deteriorado.- Después de la exposición al sol y los baños de mar, tu pelo se queda seco y opaco. Tienes que usar un shampoo específico que limpie el cabello de los restos de cloro y sal que se han quedado pegados a la fibra capilar. Entre las funciones de estos shampoos están refrescar y calmar. Después es conveniente que te apliques una mascarilla para hidratar y nutrir.
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