Los espacios confortables, aquellos en los que nos sentimos bien, son eso… confortables. Son esos aspectos agradables y tranquilos de la vida, predecibles, fáciles, perfectamente cómodos. Son como una habitación acondicionada de hotel en la que nos sentimos muy bien y en las que evadirse de vez en cuando suena muy tentador. Con los 5 pasos para ser feliz y tener una vida plena no se consigue la felicidad automáticamente, es una forma de vida, basada en la afirmación de que apostando a lo seguro lo que conseguimos es permanecer estancados, bloquearnos en nosotros mismos y en nuestra paz interior, eso sale a la luz aunque no lo creamos. En el cambio está la vida, crecer.
Salirse conscientemente de las zonas de confort no resulta nada fácil, pero la verdad es que son precisamente los riesgos, incluso la aventura y sobre todo, nuevas experiencias, lo que hace que valga la pena vivir la vida al final. Esto quiere decir la conquista de nuevos aspectos vitales, la exploración de nuevos mundos personales puede ser altamente positiva para que nuestra vida sea realmente feliz y nos sintamos realizados.
Aquí vienen 5 maneras de ampliar nuestro enfoque vital, de abrirnos a nosotros mismos a la vida y de atrevernos a algo más que a aspirar a instalarnos apaciblemente en ésa zona de confort facilón que a la larga no hará más que llevarnos a sentirnos insatisfechos con nuestra vida y con nosotros mismos. Es importante no haber traspasado el límite antes de comenzar con estos hábitos, ya que sin saberlo, puedes haber traspasado ciertos niveles de estrés, por si acaso, infórmate sobre como controlar la ansiedad, si te sientes identificado con ello, puede que tengas que hacer un esfuerzo extra, o que la respuesta esté también en estos trucos:
1.Ser sociable: Este es uno de los pasos para ser feliz esenciales, incluso si no nos vemos a nosotros mismos dentro de algún tipo de grupo social determinado.
Lo normal es sentirse tentado a retraerse hacia el interior de nuestro propio caparazón, especialmente cuando no nos sentimos bien con nosotros mismos y/o con nuestro entorno. Pero colocarse en modo “hibernación” limita nuestras miras y nuestras experiencias vitales y frecuentemente nos llevará a la introspección y a cargarnos de obsesiones y negatividad. Es una forma de vida que se retroalimenta. Quedarse en casa puede llevarte a ignorar o subestimar tus propias posibilidades. No se trata de forzarse a sí mismo a salir y sociabilizarse bajo cualquier circunstancia y con cualquiera, nos guste o no. Pero si de airearse con frecuencia, nuestro cuerpo y mente. De todo se aprende, y la vida puede sorprender en cualquier momento, es un reto estimulante que siempre tiene respuesta. Es un experimento de vida que nos hace ser plenamente personas.
2.Comunicarse: Tener conversaciones con diferentes personas no significa entenderse, y esto no debe suponer un problema, sino un reto para intentarlo una y otra vez como un juego . Muchos somos bastante introvertidos y nos cuesta hablar sin más con la gente. En ocasiones incluso nos intimida, nos corta. Pero en el fondo de lo que se trata es de conectar con gente a la que no conocemos y sondearla a veces nos llevamos sorpresas. No se trata de que ahora, de la noche a la mañana, pasemos a hablar con cualquiera. Los que somos introvertidos nos tendremos que obligar durante mucho tiempo a ser más habladores y más abiertos, pero pronto nos veremos recompensados al conocer a gente que de otra forma, nunca hubiéramos conocido.
3.Enfrentarse a los miedos: ¿Te aterroriza hablar en público? Propóntelo. ¿Te atrae pero te da pánico hacer puenting? Hazlo. ¿Siempre has soñado con abrir tu propio negocio y ser tu propio jefe? En este caso, haz números y si te salen, lánzate. Enfréntate a tus propias fobias y temores, los cuales, en su mayoría, son barreras mentales ancladas con el tiempo por nuestra incapacidad de reacción.
Si no terminas por enfrentarte a aquello que te da miedo o te pone nervioso, todo ello terminará por perseguirte el resto de tu vida. Los miedos y temores son acumulativos por lo que al final bloquearán muchos aspectos de tu vida. Además, no hay inyección de adrenalina mejor que convertirte en tu propio jefe, tomar las riendas de tu propia vida.
4.Salir con gente diferente a la que en principio buscas: ¿Eres de la gente que tiene un “tipo” particular que le va y rechazas ya de entrada a candidatos o candidatas porque no se corresponden con “ese tipo” concreto?
Prueba a aventurarte fuera de los límites que fronteras que te has autoimpuesto y expande el número de opciones. Puede que esa persona, que inicialmente no responde al tipo de pareja que tú estás buscando, resulte sumamente interesante y con el tiempo pase a ser única para tí. No te cierres a las opciones. Puede que de entrada no pienses en el matrimonio o una relación más seria. Pero si surge, y te gusta la otra persona ¿Por qué no? No te ciñas a ideas preestablecidas.
5.Prueba con una actividad que no te resulte familiar felicidad: Cuando nos cerramos a alguna actividad con la que no estamos muy familiarizados, lo más seguro es que nos estemos perdiendo nuevas experiencias y sobre todo, oportunidades. Cuando nos centramos únicamente en lo que ya conocemos, nos confiamos. No solo podemos terminar por cometer algún fallo precisamente a causa de un exceso de confianza, también dejaremos pasar de largo nuevas experiencias vitales y sobre todo, oportunidades de todo tipo. Nuevos retos y nuevos ambientes hacen funcionar nuestras mentes, nos abren el horizonte y nos hacen ver algo más allá de lo inmediato. De verdad, nunca hay que dejar de mirar, pero mucho mejor es observar, la vida es mucho mejor si se vive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario