No es cierto que el ejercicio deba ser continuo e intenso para obtener beneficios de su práctica. Existe la evidencia de que una actividad física moderada tiene idénticas ventajas
para la salud que una forma de ejercicio rápida y muy activa.
Un estudio demostró que los hombres que dedican pequeños períodos de tiempo a practicar ejercicios suaves o moderados padecen menos ataques al corazón que los que llevan una vida sedentaria.
Incluso quienes practican un deporte moderado sólo media hora, están igual de protegidos de los ataques al corazón que los que dedican el triple de tiempo.
También se descubrió que las personas que caminan un sólo kilómetro al día, tienen un treinta por ciento menos de riesgo de sufrir trombosis. Sin embargo quienes andan más de un kilómetro reducen ese riesgo a la mitad.
Muévase aunque sea poco.
Por muy sedentario que sea usted, piense que el ejercicio siempre cuenta, por poco que sea. El hecho de permancer de pie en vez de estar sentado puede causar la pérdida de veinte calorías en una hora. Lo cual equivale a medio kilo al año si usted permanece de pie al menos una hora al día. Si se mueve mientras está de pie, obtiene más ventajas para su corazón.
Recuerde…
No importa lo breves que sean las secuencias de la actividad porque los beneficios que se obtienen de la misma son de carácter acumulativo. Lo importante es la suma total de la actividad y no el modo en que se realiza. En resumidas cuentas, no es necesario “matarse” a correr para salvar la vida.
Un estudio demostró que los hombres que dedican pequeños períodos de tiempo a practicar ejercicios suaves o moderados padecen menos ataques al corazón que los que llevan una vida sedentaria.
Incluso quienes practican un deporte moderado sólo media hora, están igual de protegidos de los ataques al corazón que los que dedican el triple de tiempo.
También se descubrió que las personas que caminan un sólo kilómetro al día, tienen un treinta por ciento menos de riesgo de sufrir trombosis. Sin embargo quienes andan más de un kilómetro reducen ese riesgo a la mitad.
Muévase aunque sea poco.
Por muy sedentario que sea usted, piense que el ejercicio siempre cuenta, por poco que sea. El hecho de permancer de pie en vez de estar sentado puede causar la pérdida de veinte calorías en una hora. Lo cual equivale a medio kilo al año si usted permanece de pie al menos una hora al día. Si se mueve mientras está de pie, obtiene más ventajas para su corazón.
Recuerde…
No importa lo breves que sean las secuencias de la actividad porque los beneficios que se obtienen de la misma son de carácter acumulativo. Lo importante es la suma total de la actividad y no el modo en que se realiza. En resumidas cuentas, no es necesario “matarse” a correr para salvar la vida.