Dicen que los ojos son el espejo del alma. Pero las zonas de alrededor también indican lo que ocurre en nuestro interior. Por lo menos, las ojeras sí son la más clara señal de que algo no anda bien con nuestra salud.Esas bolsitas negras o verdosas que se forman debajo de los ojos son,después del acné, el segundo problema más común que afecta al rostro.
Si bien hay en el mercado varias “soluciones” que ayudan a disimular su aspecto desgastado, es mejor conocer sus causas para saber cuál es la mejor manera de tratarlas sin paliativos que solo las camuflan. Normalmente, las ojeras se producen por cansancio, ya que al no haber dormido lo suficiente, la piel se pone pálida y las venas trasparentan a través de ella, sobretodo en las capas más finas como las que se encuentran debajo de ojos. De igual manera, las ojeras pueden formarse debido a la retención de líquidos originada al dormir. Otros factores pueden ser la deshidratación, la deficiencia de hierro, la congestión nasal, problemas crónicos de la piel o predisposición genética, pues se notan más en las personas con los ojos más hundidos o de tez clara.
El consejo general para combatir las ojeras es dormir entre siete u ocho horas de largo, poner bolsas de té frías y/o rodajas de pepinillo sobre los ojos cerrados por espacio de veinte minutos, aplicar cremas con vitamina K, no consumir mucha sal y sí alimentos ricos en vitamina C y, por supuesto, usar protector solar especial para el rostro con SPF superior a 30.
