
Cada forma tiene una función. Así, las gemas esféricas expanden la energía en todas direcciones y canalizan el pasado y el presente; las de doble punta extraen y se llevan la energía y las de una sola punta se utilizan para sitios muy específicos, etc. En la gemoterapia, el color relaciona los órganos con los puntos mayores de energía. Y a ello cabe añadir las cualidades que se asigna a cada mineral.
El tratamiento de gemoterapia se realiza con el paciente tumbado en una camilla. Primero se realiza una labor de limpieza y protección con piedras de obsidiana negra. Luego se masajea al paciente con diferentes cuarzos en los puntos energéticos que determinan el diagnóstico y los síntomas que presenta.
Finalmente se colocan gemas de diferentes formas y colores sobre los puntos energéticos y se mantienen sin otro tipo de actuación durante un tiempo prolongado, a criterio del terapeuta.
La finalidad de la gemoterapia es generar energía y optimizarla para la curación. Se utiliza para:
-Reconfortar.
-Canalizar.
-Armonizar.
-Equilibrar.
-Proteger.
-Sanar y dar claridad mental.