Dormir en verano es una misión imposible. Las altas temperaturas no permiten que el cuerpo reduzca la temperatura corporal hasta las cifras en las que podemos conciliar el sueño.
Además, los días más largos proporcionan horas extras de luz que acaban por despistar nuestro ritmo circadiano. Aquí os damos algunos trucos para dormir en verano, presentados por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loyola.
1. Al menos una hora antes de dormir empieza a bajar el ritmo y a intentar relajarte. No practiques ejercicios ni hagas actividades que requieran el uso de la fuerza.
2. Desconecta los dispositivos electrónicos y sácalos del dormitorio.
3. Baja la intensidad de las luces de la habitación o apágalas y crea un ambiente confortable para dormir.
4. Intenta ir a la cama cada día a la misma hora y evita comer en las horas inmediatas a conciliar el sueño. Esto reducirá las posibilidades de que despiertes en medio de la noche para ir al baño.
5. Haz una lista de preocupaciones y cosas por hacer antes de irte a la cama. Te ayudará a “limpiar” tu mente, organizar tus pensamientos y prepararte para dormir.
6. Piensa dos veces si te compensa dejar a tus mascotas dormir contigo. Si se mueven o hacen algún ruido durante la noche, te despertarás.
7. Intenta evitar tomar tus medicamentos antes de dormir. Si es posible, cámbialos para tomarlos por la mañana.
8. Entrena tu mente para asociar la cama con la relajación y el sueño, no con el trabajo o el ocio.
9. Acuerda buenas estrategias con tu pareja para mejorar la calidad de tu sueño.
10. Ventila el cuarto una media hora antes de dormir y evita los colores oscuros en tu dormitorio, sobre todo en tus ventanas (cortinas, estores o paneles japoneses). Estos tonos suelen concentrar el calor durante el día.