A continuación, una serie de recomendaciones fáciles y básicas para mantener la salud de los genitales femeninos
En el baño, debe dejar que el chorro de agua caiga sobre sus genitales externos en abundancia.
Los genitales externos debe lavarlos con agua y jabón neutro.
Nunca se debe usar jabón ni ningún otro tipo de producto dentro de la vagina.
No debe ser las conocidas “duchas vaginales”, son dañinas para el ph interno vaginal y para la flora y recubrimiento de la misma.
Luego del baño, es fundamental que seque completamente la zona genital, preste especial atención a los pliegues glúteos e inguinales. Es muy importante, ya que si queda humedad, se forma el ambiente perfecto para la proliferación de hongos y bacterias.
Se recomienda que después del acto sexual se tome un vaso de agua y orine.
Es aconsejable también que de un lavado, de ser posible, luego de la relación sexual, sino se puede, lo bueno sería que al menos seque la zona para limpiarla de los fluidos no propios.
Recuerde que la forma correcta de limpiarse luego de orinar o defecar, es de la vagina hacia el ano, es decir, de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del ano lleguen a la susceptible mucosa vaginal.