Si bien el té es una bebida de origen milenario, desde no hace mucho sus propiedades antioxidantes están llamando cada vez más la atención de aquellos que se preocupan por llevar una vida sana y una régimen alimenticio correcto.
Sin duda el té negro es el más conocido de todos pero además de este existen muchas otras variedades, el té verde se ha convertido recientemente un boom alrededor del mundo, el earl grey tea encanta por su sabor y aroma especiado -personalmente es mi preferido- y el rojo, conocido como el té de los emperadores, ayuda a controlar los niveles de colesterol.
A pesar de ser el menos conocido entre todos los tipos de té, el té rojo tiene grandes propiedades que benefician tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente, entre las más importantes destacan:
-Su capacidad para controlar el mal humor, ayudando en el tratamiento contra la depresión.
-Es desintoxicante y ayuda al correcto funcionamiento del hígado.
-Facilita la reducción de peso.
-Ayuda a la digestión de alimentos altos en grasas.
-Refuerza el sistema inmunológico previniendo infecciones.
-Reduce los niveles de colesterol en la sangre.
Según estudios realizados, el té rojo ayudó a pacientes a reducir hasta 10 kilos de peso en cuatro semana tomándo entre 3 y 4 tazas de té y sin necesidad de una dieta especial. Lo que sí es importante es beberlo con endulzantes naturales como miel o panela, pues de lo contrario la glucosa de el azúcar blanca se convierte en grasa y no ayuda a perder peso.