A veces podemos entender por efectos secundarios aquellos que percibimos
a lo largo de la sesión o unas horas después de esta. Es importante
saber que debemos dejar pasar unos tres días entre sesiones para que el
cuerpo pueda ir eliminando la grasa que se ha desprendido y licuado.
En la sesión podemos notar calor en la zona que se está tratando y
también es posible que aparezcan pequeños hematomas derivados de la
presión ejercida o de la ruptura de los depósitos de grasa.
Como vemos se trata de un método en el que los resultados son los que
obtendríamos con una liposucción, pero evitándonos la agresividad de
este método para nuestro cuerpo.
La cavitación estética es un tratamiento que, en manos de buenos profesionales, nos dará unos resultados llenos de salud.