La anorexia es una enfermedad que afecta a un porcentaje considerable de jóvenes. Existen más casos de diagnosticados en chicas, sin embargo, también empieza a crecer el número de casos en chicos. De este modo, muchas madres sienten preocupación por sus hijas al llegar a la adolescencia, un momento en el que las jóvenes también empiezan a preocuparse más por su imagen. Cuando dicha preocupación se convierte en una obsesión, puede nacer el problema. La enfermedad de la anorexia presenta diferentes síntomas que te detallamos a continuación:
La enferma tiene un temor extremo al aumento de peso y también a la obesidad. Es decir, el peso se convierte en una verdadera tortura psicológica para ella.
Además, una joven enferma de anorexia tiene una noción distorsionada de sí misma y de sus características corporales. De este modo, sufre mucho cuando se ve en el espejo.
Así, la mayoría de las chicas que tienen anorexia comienzan a dejar de comer de forma progresiva. Es decir, comienzan a mostrar una obsesión extrema por los alimentos.
Otro de los síntomas habituales en una persona que tiene problemas de alimentación es que tiene una constante sensación de frío. Una sensación de frío que no tiene nada que ver con la temperatura ambiental.
La obsesión por la perfección en todos los ámbitos de la vida, por ejemplo, los estudios, el deporte, la vida personal, la vida profesional…
La hiperactividad también puede ser un síntoma de anorexia, por tanto, se trata de un detalle a tener en cuenta por parte de las madres a la hora de observar cómo se comportan sus hijas.
Por otra parte, en relación con el carácter, cualquier chica que sufre esta enfermedad tiene constantes cambios de estado de ánimo, irritabilidad y mal humor. Además, la ausencia de alegría y la tristeza son síntomas de anorexia.