1.Aparatologia: La cavitación con radiofrecuencia y vacum permite romper los adipócitos, es decir, las
células encargadas de almacenar la grasa que se depositan entre la piel y músculo.
-1ª fase. En la primera fase este aparato se pasa por la zona a tratar durante 30 minutos aproximadamente, eliminando así la grasa depositada en las vacuolas de las células grasas o adipocitos. Una vez sale la grasa de estas células se pasa la segunda fase.
-2ª fase. En esta fase la grasa debe calentarse para ser eliminada más fácilmente (algo parecido a lo que ocurre cuando calentamos la mantequilla), para ello se pasa la radiofrecuencia, la cual alcanza una temperatura subcutánea de 50 a 60°C sin quemar la piel. El tiempo de calentamiento es de 15 minutos, a partir del cual entramos en la tercera fase.
-3ª fase. Fase del Vacum, dura unos 15 minutos, se practica mediante un sistema de vacumterapia el cual genera una absorción de la grasa licuada hacia la piel. Esta fase es necesaria para que la grasa entre en el sistema linfático, que está debajo de la piel y vaya a los ganglios linfáticos, y de allí al sistema circulatorio, para ser eliminada por vía renal o hepática. Según la cantidad de grasa a extraer se practicarán de 5 a 10 sesiones aproximadamente. Debemos asegurarnos que no aumenten los triglicéridos ni el colesterol en sangre, sino que se vaya excretando por riñón e hígado, para ello haremos unas analíticas de control.
2.Analíticas: Es imprescindible realizar analíticas aparte de la historia clínica previa que realizaremos para descartar que no haya una enfermedad de base que contraindique esta aparatología. Tras la segunda o tercera sesión de cavitación obligamos a hacer una analítica y valorar los lípidos en sangre. La analítica puede hacerla por la seguridad social, mútua o particular y es imprescindible para un buen seguimiento y control de la salud de los pacientes. A veces es necesario repetirla al mes o a los dos meses del tratamiento.
3.Drenajes: Tras los tratamientos de cavitación con radiofrecuencia y vacum, aconsejamos efectuar algún ejercicio o drenaje linfático durante los primeros días, para que la grasa extraída de las células no vuelva a ser recaptada por estas, sino todo lo contrario, para eliminarla totalmente. Si el paciente no hace deporte aconsejamos acudir los dos días posteriores al tratamiento de drenaje linfático manual, el fisioterapeuta se encargará de ayudarle a eliminar las grasas cavitadas.
4.Dieta: Un requisito obligatorio. Sin unas pautas de dieta la grasa extraída puede recuperarse debido a que los adipócitos no son eliminados del cuerpo (como se consigue a través de una liposucción), sino que se mantienen en el tejido subcutáneo, pero vacios de grasa, es decir, desgrasados o reducidos de tamaño. Estas células o adipócitos pueden recaptar grasas nuevas si no se lleva una pauta dietética bien coordinada por el médico responsable. La dieta es sencilla y nunca da hambre pues se refuerza con diuréticos, potenciadores de fibra y otros nutrientes esenciales que darán siempre un bienestar, además de ser una dieta antioxidante, es decir antienvejecimiento y muy saludable. La pauta varia según cada paciente, pero siempre es muy sencilla de llevar a cabo. Incluye alimentos propios de cada paciente, aunque evitaremos algunos si es preciso o los cambiaremos por otros más sanos. Aconsejamos seguir una dieta con suplementos nutritivos esenciales para un buen resultado y confort durante los dos o tres meses de tratamiento. -