¿Cómo podemos prevenir el cáncer desde nuestro día a día? El cáncer es una enfermedad que asusta pero no hay que sucumbir al desaliento y a la fatalidad. De hecho, hay algunas cosas que podemos hacer en nuestra vida diaria que ayudan a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad. La medicina tradicional solamente se limita a preguntar qué enfermedad en concreto padecemos para después prescribir los medicamentos o tratamientos a seguir para luchar contra ella.
Podemos plantearnos las cosas de manera diferente y es preguntándonos por qué aparece esta enfermedad, es decir, indagar en las causas de la mismas. Esto es precisamente lo que hace la medicina funcional: buscar las causas.
Muchos estudios muestran que la dieta, el estrés y los elementos tóxicos se hallan cada vez más presentes en todo lo que nos rodea y tienen una influencia capital en el inicio, el crecimiento y la progresión del cáncer.
Visto desde el punto de vista de la medicina funcional, con una dieta pobre en nutrientes, la falta de ejercicio físico, el estrés crónico, y la exposición creciente a elementos contaminantes, tóxicos y metales pesados, pueden conducir a la aparición del cáncer. Está claro que una dieta densa en nutrientes y basada en vegetales, una actividad física continuada, un cambio de mentalidad personal que lleve a una menor exposición el estrés y una desintoxicación consciente, puede ayudar a mantener en condiciones nuestro cuerpo y evitar sí la aparición del cáncer.
No queremos simplificar una enfermedad tan grave como el cáncer pero sí dejar claro cosas tan simples como que una dieta sana y otros aspectos de nuestra vida, pueden tener un impacto fundamental en la aparición de esta enfermedad. Un estudio realizado recientemente demostró cómo en tan solo tres meses, se puede producir un cambio progresivo en el estilo de vida basándose en una dieta de alimentos integrales (no procesados ni elaborados). Esta dieta pudo incidir de forma positiva en unos 500 genes que intervienen en la aparición y desarrollo del cáncer en general en el sentido de que o bien fueron desactivados o bien se reforzó la acción de los genes protectores frente al cáncer.
Hay muchas estrategias anti-cáncer relativas al estilo de vida que pueden ayudar a prevenir el cáncer. Aquí queremos mencionar 5 de ellas que son muy simples de llevar a cabo por todo el mundo y que pueden ser realmente efectivas:
1. Acabar con la aparición de alergias a los alimentos: Un reciente estudio subrayó que las reacciones alérgicas (la mayoría de las veces, sin ser conscientes de ello) al gluten pueden aumentar el riesgo de muerte por problemas de corazón y cáncer. Los productos lácteos y el gluten son los mayores causantes de alergias alimentarias debido a su ligazón con resistencias a la insulina. Si eliminamos su consumo, aunque sea temporalmente, reduciremos las inflamaciones de nuestro sistema digestivo y en general, mejoraremos el estado de salud de nuestro cuerpo.
2. Reducir las inflamaciones: Las inflamaciones son una amenaza latente que también son el elemento que conecta a la mayoría de las enfermedades crónicas, incluido el cáncer. Hay muchas cosas que uno puede hacer para reducir las inflamaciones. Entre ellas, ingerir muchos alimentos ricos en aceite Omega-3 -tales como pescado yo el aceite de linaza- o verduras de hoja verde y bayas rojas.
3. Mejorar la salud del estómago: Hoy, muchos investigadores están centrando sus trabajos en la relación que pueda existir entre micro-bioma estomacal los cánceres de mama y de próstata.
Además de tomar más alimentos con propiedades anti-inflamatorias, también puedes ampliar tu dieta con más pre- y pro-bióticos, tales como el yogur para mejorar tu flora intestinal. Algunos fito-nutrientes de origen vegetal como el andresveratrol de la cúrcuma también pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer inflamaciones del estómago.
4. Limitar la exposición a los tóxicos: La sangre del cordón umbilical de un recién nacido de nuestra época moderna presenta unos 287 elementos de origen químico de los cuales 217 son tóxicos para el cerebro y el sistema nervioso. Los elementos químicos tóxicos que nos rodean en todas partes y todas horas ocasionan una amplia lista de efectos negativos sobre la biología del ser humano, que van desde un riesgo más elevado a padecer cáncer, hasta el incremento de la incidencia de la obesidad. Llevar una vida lo “más limpia” y “verde” posible significa sobre todo tomar conciencia plena de como las toxinas presentes en el medio ambiente que nos rodea y envuelve pueden afectar a toda nuestra vida. Se puede hacer mucho a nivel individual en este sentido. En internet encontraréis listas de ingredientes y elementos sospechosos y que deberías evitar. Están presentes no solo en productos de alimentación, sino también en cualquier objeto o producto que utilizamos en nuestra vida diaria, desde envases de plástico a prendas de vestir pasando por muebles y productos de limpieza y cosméticos.
5. Manejar nuestro estrés y llevar una vida lo más sana posible: Además de seguir estas estrategias para combatir el cáncer, recomendamos vivamente complementarlas con el sueño y el descanso suficiente, controlar el nivel de estrés al que nos sometemos y practicar ejercicio regularmente.
El resumidas cuentas, se trata de desarrollar un plan de vida saludable y seguirlo lo más a rajatabla posible. Si hace falta en tu caso particular acudir a un especialista en medicina funcional o a uno de enfermedades crónicas, no lo dudes. Vale la pena.
