Muchas veces las personas que tienen cálculos renales (piedras o arenilla de bicarbonatos, calcio y oxalatos) sufren de un ataque de cólico.
El cólico nefrítico se ubica a los lados de la columna vertebral lumbar, en la espalda, y se dirige hacia abajo, a la región genital.
Es causado, generalmente, porque el cálculo en el riñón, pelvis renal o uréter no permite la salida normal de la orina y, por esa razón, se acumula, lo que obliga a los músculos de la zona a contraerse con fuerza.
Además del dolor, también puede manifestarse otros síntomas como vómitos, desmayo, usualmente la obstrucción no es completa y la persona siente un dolor intermitente que no terminará hasta que el cálculo sea eliminado.
Es importante saber que este tipo de cólico también puede ser producido por cualquier otro obstáculo que se encuentre en el curso de las vías urinarias como microcristales, coágulos sanguíneos, acodaduras o bridas uretrales, ptosis renal, entre otros.
Desde la medicina natural aconsejan realizar un baño de tina con agua tibia para que el calor pueda relajar los músculos, también hervir en medio litro de agua con 4 cucharadas de manzanilla durante 5 minutos, retirar de fuego y dejar refrescar un poco. Luego introducir un paño de tela de algodón en el recipiente que contiene la infusión. Aplicar, aún caliente, a modo de compresas sobre la espalda, encima de los riñones.
Otro remedio para aliviar el cólico nefrítico es verter 40 g de flores de habas en 600 g de agua hirviendo y dejar en infusión durante 30 minutos. Después, colar el líquido obtenido y distribuir en 4 partes que se tomarán a diario por 4 días consecutivos.
Es importante acudir al doctor si los dolores son muy fuertes y no cesan, ya que el cólico nefrítico puede confundirse con frecuencia con otras enfermedades como el síndrome de oclusión intestinal o apendicitis.
