Al parecer, una sesión de llanto no es del todo mala. De hecho, la investigación sugiere que el llanto tiene una serie de beneficios para la salud, entre los cuales se encuentra la disminución del estrés, la liberación catártica, el estímulo de relaciones más cercanas y algún beneficio fisiológico para los ojos.
Los beneficios de un buen llanto dependen de la razón por la que se están derramando las lágrimas.
Si estas se deben a las consecuencias de las propias acciones o, por ejemplo, a una disputa con un amigo, esas lágrimas son propensas a hacer que nos sintamos mejor. El llanto puede ayudar a lograr una mejor comprensión de la situación en la que se está involucrado. Donde además se reconoce que se es capaz de hacer un cambio positivo para mejorar la situación.
Por otro lado, sollozar sobre algo que hemos visto – como una película dramática o una noticia trágica – no proporcionará la misma liberación sanadora. Las personas son menos propensas a sentirse mejor después de llorar sobre los eventos externos que están fuera de su control.
De cualquier manera, alcanza la catarsis también depende del entorno. Tener amigos o familiares que nos calmen o abracen cuando lloramos nos hace sentir amados, lo que mejora el estado de ánimo. Sin embargo, si lloramos cuando nos resulta vergonzoso o si los demás responden de forma insolidaria, esto puede hacernos sentir peor y más estresados.
Así que antes de tomar un pañuelo de papel y soltar las compuertas, hay que asegurarse de que estamos en el entorno adecuado. Debemos rodearnos de personas de apoyo, como los amigos y familiares.
