Aumentar de peso durante el embarazo es normal. Pero también debe ser un aumento de peso saludable. Si engordas demasiado durante el embarazo, o eres obesa antes de quedar embarazada, tienes más riesgos que incluyen el de tener que requerir una cesárea para dar a luz. Un estudio así lo confirma.
Estar embarazada no es sinónimo de ser gorda. Por supuesto, que cuando estás en estado, es normal que aumentes de peso porque estás llevando una vida adentro. Con tu cuerpo estás alimentando otro cuerpo y es muy importante que tengas una buena nutrición. Así que en pocas palabras, aumentar de peso durante el embarazo no sólo es normal, sino saludable y necesario para que tu bebé esté sano y fuerte.
Sin embargo, el aumento de peso excesivo durante el embarazo, no es saludable ni para la mamá ni para el bebé. El peso saludable para cada mujer va a depender de su peso antes de quedar embarazada, pero por lo general, una mujer que tiene un peso normal antes de embarazarse debe aumentar entre 11 y 15 kilogramos. En contraste, una mujer que está por debajo de su peso normal antes del embarazo, debe aumentar entre 12 y 18 kilogramos. En el caso de una mujer en sobrepeso antes de quedar embarazada, el aumento debe ser más controlado: entre 5 y 11 kilos.
Tener un peso normal tampoco debe ser licencia para aumentar excesivamente de peso durante tu embarazo. De cualquier modo, estar obesa antes o durante los nueve meses de gestación no se recomienda porque es más probable que sufras de complicaciones. Entre ellas, el aumento en la posibilidad de tener una cesárea. Aunque común en estos días, nunca debes subestimar que la cesárea es una cirugía mayor que también conlleva riesgos.
Un estudio realizado en Noruega, el cual examinó los antecedentes de 50.000 mujeres que dieron a luz, encontró que aquellas mujeres que estaban en sobrepeso u obesas, tuvieron muchas más probabilidades de requerir cesárea y también de necesitar un nacimiento asistido con extracción, en el caso de que logren tener un parto vaginal. Durante el estudio no se consideraron los casos de las mujeres con pre-eclampsia, con hipertensión, con diabetes gestacional, con nacimientos múltiples (gemelos, mellizos o más) ni con placenta previa.
Pero más allá de la cesárea, tener sobrepeso o ser obesa, trae otras consecuencias para tu salud y la de tu bebé durante el embarazo. Muchas veces, estas complicaciones deben ser monitoreadas muy de cerca por tu médico para garantizar que todo esté bien contigo y el bebé.
Entre las complicaciones por el sobrepeso durante el embarazo, están:
-Aborto espontáneo, es decir, muerte del bebé antes de las 20 semanas de gestación.
-Mortinato, o sea, un bebé que muere antes del parto pero después de las 20 semanas.
-Presión arterial alta y pre-eclampsia.
-Diabetes gestacional.
-Complicaciones durante el trabajo de parto.
-La obesidad antes del embarazo también puede causar infertilidad, o dificultades serias para quedar embarazada.
Te aconsejo que si estás deseando ser madre, empieces por revisar tu peso y hacer los ajustes necesarios antes de concebir para evitar complicaciones. Si ya estás embarazada y quieres evitar un aumento excesivo de peso, debes hablar con tu médico acerca de las mejores opciones nutricionales para que no engordes demasiado pero alimentes bien a tu bebé.
En general, una mujer embarazada debe consumir cerca de 300 calorías adicionales en su dieta, y en lo posible, comer de 5 a 6 veces al día, en cantidades pequeñas. También te recomiendo tener a la mano bocadillos saludables como frutas, yogurt, queso, nueces y uvas pasas.
Así mismo, evita añadir sal a tus comidas, pues esto contribuye a que retengas líquido (lo cual te hace subir de peso) y a que tu presión arterial aumente.
Haz ejercicio moderado: caminar y nadar son excelentes para mantenerte activa durante esta etapa de tu vida y para evitar las complicaciones por el sobrepeso durante el embarazo así como el requerir una cesárea.