Puede parecer extravagante, pero existen estudios que demuestran que si tienes cinco o más amigos con los que puedas discutir cosas importantes, tenderás más a describirte como “muy feliz”. Y si disfrutas de este tipo de relaciones, tenderás menos a deprimirte, tu sistema inmunológico se verá reforzado e, increíblemente, tu vida se verá prolongada aún más que si dejaras de fumar.
Pero hacer amigos puede ser difícil. He aquí algunas estrategias que puedes utilizar.
1.Muéstrate: Para hacer amigos, la gente debe verte. Cuando tengas la oportunidad de ver más gente, hazlo. Ve a fiestas, a reuniones, pasa por el escritorio de alguien. Haz el esfuerzo. Facebook, Twitter y Google Plus son buenas redes sociales, pero NADA puede reemplazar un contacto personal. Es más probable que te vuelvas amigo de alguien si lo ves con frecuencia. ¿No te ha pasado que te has hecho amigo de alguna persona sólo porque estaban en contacto constante?
2.Únete a un grupo: El formar parte de un grupo con el que tengas intereses comunes es la manera más fácil de hacer amigos: el comenzar un nuevo trabajo, tomar una clase, tener un hijo, unirte a un grupo en la iglesia o llegar a un nuevo vecindario son buenas oportunidades para unirte a un grupo. Otras ideas: practica algún deporte con más frecuencia o algún hobbie más seriamente. Una buena ventaja de unirte a un grupo es que entablas amistad con varias personas al mismo tiempo, lo que es importante si el trabajo o los estudios te dejan pocos momentos libres.
3.Forma un grupo: Bueno, si no encuentras un grupo que te guste, crea uno basado en algo que te interese y que te permita ayudar a otros (el ser útil no sólo te hace ver valioso ante el resto, sino que sube tu autoestima). Por ejemplo, puedes formar grupos abiertos de estudio en tu universidad, o para hacer paseos en bicicleta, o para aprender un idioma… encuentra algo que te guste hacer o de lo cual te gustaría aprender.
4.Di cosas buenas sobre otras personas: Debido a un fenómeno psicológico llamado transferencia, la gente te atribuye a ti los rasgos que tú atribuyes a otras personas. Por ejemplo, si le dices a Juan que Pedro es un tremendo pedante, inconscientemente Juan asocia esa característica contigo. Pero claro, si dices que Pedro es un tipo inteligente y con muy buen humor, también serás relacionado con esa cualidad.
5.Ponte un objetivo: No es calculador a pesar que suene así. Cuando vayas a un lugar donde habrá un nuevo grupo de gente, puedes proponerte, por ejemplo, la meta de hacer al menos un par amigos nuevos (no de conversar con dos personas. ¿Te das cuenta de la diferencia?). Esta decisión hace que te comportes de manera distinta, te hace más abierto a la gente y te lleva a decir más cosas que un simple “hola”.
6.Haz un esfuerzo por sonreír: La cantidad de tiempo que sonríes durante una conversación tiene un efecto directo en cuán amigable te percibe la gente. ¿Sabías que la gente con parálisis facial tiene más problemas en establecer relaciones personales? Conforme subimos en edad o status tendemos a volvernos más solemnes, pero trata de relajarte.
7.Hazte amigo de los amigos de tus amigos: No hay mucho qué decir. Los amigos de tus amigos son un buen inicio si lo que quieres es comenzar a ampliar tu círculo social. Si sabes que un amigo tuyo juega fútbol los jueves en la noche con otros amigos suyos, propónle acompañarlo. Si en una reunión estás con un amigo y a él se le acerca gente que conoce, no te vayas. Sonríe y conversa.
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