prevenirlas y minimizarlas, es necesario utilizar elementos naturales que estimulen la capacidad regeneradora de los tejidos y aporten principios activos con el fin de reparar las estructuras alteradas por los estiramientos traumáticos.
Uno de estos elementos es el aceite de almendras dulces que no sólo permite recuperar la elasticidad cutánea reduciendo así las estrías sino que también mejora la textura y la luminosidad de la piel.
¿Por qué va bien?
Originario de las montañas de Asia central, el almendro se cultiva desde épocas remotas. Es muy conocido por su belleza en el período de floración, a finales de invierno, y porque nos proporciona las nutritivas almendras y un valioso aceite para el cuidado y la belleza de la piel.
Éste se extrae por presión de las almendras dulces y se ha utilizado desde hace milenios para mejorar la apariencia y el estado general de la piel, especialmente en casos de sequedad, deshi-dratación o descamación. Hoy, se utiliza ampliamente en la fabricación de lociones y cosméticos. Es muy nutritivo, especialmente rico en vitamina E, ácidos grasos mono y poliin-saturados y sales minerales, y apto para todo tipo de pieles, especialmente para las más sensibles, secas o prematuramente envejecidas.
Usado tópicamente es emoliente, cicatrizante y antiinflamatorio. Es muy utilizado por masajistas y aromaterapeutas como base de aceites esenciales para realizar masajes terapéuticos. Es de primera elección porque es un aceite adecuado para todo tipo de pieles y es ligeramente relajante. También se utiliza como vehículo para la administración de esencias en niños, ancianos y personas que no toleran las soluciones alcohólicas.
¿Tiene otros usos?
El aceite de almendras dulces, tomado por vía oral, tiene propiedades ligeramente laxantes. En caso de estreñimiento, la dosis aconsejada es de dos a cuatro cucharadas al día, preferentemente en ayunas. Por su parte, las almendras dulces, además de sus excelentes propiedades nutritivas, contribuyen a disminuir los niveles de colesterol previniendo las enfermedades cardiovasculares, fortalecen los nervios y tonifican los músculos.
¿Cómo se usa?
En el caso de las estrías, se aconseja aplicar el aceite de almendras dos veces al día sobre la zona a tratar. La forma correcta de hacerlo consiste en extenderlo mediante un masaje circular por todo el cuerpo. Se puede utilizar directamente sobre la piel seca, la piel húmeda tras la ducha o añadido al agua de la bañera para disfrutar de un baño hidratante, suavizante y sumamente relajante.
No olvides.
Aplicar este aceite o cualquier otro producto antiestrías con un masaje suavey prolongado resulta ideal para facilitar la penetración y difusión de los principios activos en una zona en la que la circulación está disminuida al haberse producido la rotura. Por su parte, la pulpa y el aceite de aguacate también son un buen recurso que ayuda a evitar las estrías en las embarazadas.
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